La cara (no tan) oculta de publicar en internet

Cada vez en más sitios redunda la reflexión de que en muchos blogs y periodicos la diversión está en lo que no es noticia, sino en lo que la acompaña.

Me explico, antes con las ediciones impresas los artículos eran considerados como algo más o menos inerte en el sentido de que no existía una vía directa de comunicación con los autores de los mismos. Gracias a internet y a esa maravillosa frase de "publicar un comentario" todo queda a merced de los lectores una vez se publica. Dejando a un lado temas que requieren de una cierta especialización para poder ser contrastados, no deja de ser chocante la variedad de opciones y dinámicas que se aprecian, desde el peloteo puro y duro (justamente ganado en algunos casos) hasta el escarnio público.

Los comentarios ayudan en algunos casos a profundizar en los temas tratados, resolviendo algunas vías que quizá no se pudieron tratar en el artículo, y en otros simplemente generan un interesante (aunque no siempre fácil de moderar) debate que puede ser enriquecedor también.

Como apuntaba antes, el buen uso que hagan de su función los moderadores es en mucho casos clave para no dar lugar a esas secciones de comentarios en lo que todo son buenas palabras por ser poco tolerantes a las críticas (que sí, que puede ser muy merecidas, pero qué poco aportan a su vez), o en caso contrario, que se convieten en una batalla campal de insultos y sandeces que dejan atrás el tema que las originara.

Los ejemplos que traigo hoy son dos blogs de la edición digital de El País, seguramente los conozcais:

- En Ecolab se busca un poco forzar la noticia valiendose de titulares un poco alarmistas en algunos casos. Si bien es cierto que a veces es necesario un pequeño toque de atención para hacer que nos concienciemos, en otras ocasiones puede resultar excesivo o demasiado polarizado, como en el ejemplo del agua que se necesita para hacer una pizza (1216 litros). En este caso en concreto, los comentarios son de ayuda porque equilibran la balanza centrando el debate sin desviarse del objetivo inicial: concienciarse en términos "eco".

- En Versión muy original en cambio la realidad es algo más dura para el director del blog, que de un tiempo a esta parte se ve zarandeado para el gozo de todos los participantes que en los comentarios no ahorran en sornas, muy ingeniosas eso sí muchas de ellas, como en el caso de la entrada sobre la última película de Paul Giamatti, en la que incluso se permiten darle lecciones de lengua.

Me pregunto en casos como este último si el bloguero también debe pensar que lo importante es que hablen de ti... sea como sea.